EDUCACIÓN ARTÍSTICA SENSIBLE. CARTOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA PARA ARTEDUCADORES

EDUCACIÓN ARTÍSTICA SENSIBLE. CARTOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA PARA ARTEDUCADORES

Editorial:
GRAÓ
Año de edición:
ISBN:
978-84-9980-984-7
Páginas:
212
N. de edición:
1
Idioma:
Español
Disponibilidad:
Disponible en 10 días

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Prólogo. Salirse de la línea. Mapeando la experiencia vívida, trazando una posible ruta. Tácticas de proximidad con algo que todavía no existe: el futuro de la Educación Artística · Acupuntura docente: o cómo enseñar a aprender arte para la vida · Toma un caramelo y formaré parte de ti: hacia una Educación Artística sensible · El aula patas arriba. Los procesos de aprendizaje creativo como laboratorio experimental: Subvertir el espacio y la estética escolar · No encontré mejor manera de hacer el ridículum con su currículum. Manifiestos poliamorosos al ministro · Cinco pieles. Las acciones micro-performativas para trabajar el cuerpo sensible y la performance a través del arte · Habitar lo común: cooperar, expandir y transformar la vida desde la sensibilidad artística · La mirada creativa: Documentar los procesos artísticos, investigar para cambiar la acción pedagógica · Epílogo: No voy a tener pelos en la lengua, en Educación Artística... ¡NO todo vale! · Referencias bibliográficas

Este libro trata sobre educación artística, pero en «modo explosión», ya que es una verdadera caja de sorpresas, un semillero de ideas, un despertador de imaginaciones, un provocador de cambios, un racimo de sueños. Lo que plantea es, precisamente, poner en cuestión lo acostumbrado para dar paso a lo nuevo, dejar lo estereotipado para hacer sitio a lo distinto, olvidar la despersonalización para generar la emergencia de lo subjetivo, frenar la racionalización para incluir la sensibilidad estética, el arte contemporáneo y la creatividad.

Urgen nuevos estímulos artísticos, valores y significados educativos para enfrentarse al abismo de los retos sociales. Ser capaces de ofrecer lo mejor para educar, estar en disposición de dudar, de implicarnos y de comprometernos. Probablemente, nuestros estudiantes olviden lo que dijimos y trabajamos en el aula, pero nunca olvidarán cómo les hicimos sentir. Ojalá lo único que puedan reprochar a las futuras generaciones sea lo sensibles que somos ante lo que verdaderamente importa. Ese es el rumbo de la Educación Artística sensible, reinventar(nos) ante el devenir de la vida, aprender a escuchar(nos), a pensar(nos) y a relacionar(nos) para hacer de las aulas lugares habitables y de encuentro. Habitar la sensibilidad como un espacio colectivo entre el arte y la educación.